Gordas de mierda reloaded

Hola amiga perdida...

Tendría que venir a ponerte en tu sitio por gorda desmedida pero la que esté libre de pecado que arroje la primera braga...
¿A quién quiero engañar? yo también me he puesto como una cerda.
A mitad de la semana fui al carrefour para hacer mi compra de productos para comer en el trabajo y el espíritu de Paz Vega me desvió de las ensaladas y el cous cous para llevarme al pasillo de los chocolates y las tortitas.

Y por si eso no hubiera sido suficiente el viernes fui a mi fast food italiano favorito y arrasé con todo como si se acercara el fin del mundo comprando pizzas, pasta y sándwiches para todo el fin de semana.

Lo bueno es que sigo con mis ejercicios del gym, al menos 4 días por semana y eso hace que la culpa disminuya un poco, primero me atiborro de miles de calorías y luego me mato a ejercicios para quemar unos cientos.


Lo que si te tengo que reclamar es que no puedas mover el culo de tu casa para salir e ir a ver a las amigas, me parece muy mal.
Voy recibiendo quejas de tu pobre novio que siempre me promete que va a ir a las fiestas estilo Isabel Preysler a las que asistimos, pero termina la noche y nunca apareces, ¡me parece fatal tía!

Bueno, te dejo que tengo cita con Marisol para que me ponga mi inyección de botox semanal.

Besos

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¡¡¡DESATADA!!!

Querida Any,

Perdóname por no actualizar como es debido, pero es que he vuelto a ser una gorda desatada a merced de la nueva Texican Whopper, de la pizza de cuatro quesos y de los mágnum de chocolate y frutas del bosque, y claro, los remordimientos no me dejan escribir. Lo curioso es que según el wiifit he adelgazado medio kilo, que algo es algo, pero no me lo creo, me da a mí que se está quedando sin pilas o que es una de sus artimañas para hundirme la moral cuando la semana que viene me diga mi peso real y vea que no sólo no he adelgazado medio kilo sino que he engordado siete. Es que me veo igual de gorda que cuando comencé el blog, ya no me siento sexy ni nada de eso, o igual es la depresión primaveral que tengo, que también afecta. De lo que hoy he comido mejor ni hablo, porque me he puesto cerda, pero cerda, cerda, desde que he abierto los ojos. Con decirte que aún con legañas me he comido un sándwich de nocilla, no te cuento más. Eso sí, tenemos que ponernos de nuevo en serio y continuar como estábamos, que lo estábamos haciendo genial. A mí me viene bien que escribamos a diario y que nos dejen comentarios, porque bajo presión hago mejor las cosas. Mañana mismo compro cereales, zumo y gelatinas, y tiro a la basura las bolsas de doritos, los tarros de nocilla y el codillo alemán que tengo en la nevera. Qué pena de comida, pero qué se le va a hacer, así de dura es la vida de la mujer en el primer mundo.

Besos con sabor a Tex-mex,

Mia

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La vida campestre

Amiga

Como ando desvelada me he despertado pronto y me he puesto a escribir, así que me he colado en esta página. Lo descubrirás cuando acudas al blog para contestar mi entrada anterior.

Dicho y hecho! Ha llegado la semana santa y como se ha vuelto tradición entre nosotras he dejado la dieta al lado del chandal y me he puesto a tragar como una cerda sin parar.

A veces me gustaría vivir en el campo porque creo que no tendría tantas tentaciones con la comida y todo sería más sano, en la ciudad esas cosas no pasan. Sales a la calle y te encuentras un McDonalds, un Burger King, un Pizza Hut, un Rodilla, un chino!
Y así no se puede querida mía, la ciudad es mala con las chicas gordas; En el campo aparte de pasar el día haciendo ejercicio nos comeríamos un tomate fresco, algunas frutos del bosque y cuando quisieramos sucumbir a la tentación nos daría mucho asco eso de matar una gallina para hacer un caldo y ya ni te digo el día que quisieras zamparte una hamburguesa, no nos veo matando la vaca. Querida Mía, definitivamente no.

He estado pensando que los fines de semana debería ir a correr(me) al retiro porque los dçias que he ido veo que la gente se lo pasa genial, pero no sé yo si podría resistir la presencia de tanto chulazo sudoroso, me sentiría como a un perro al que le ponen una chuleta amarrada con un hilo de su cola.

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¡Quiero ser monja!

Querida Any,

He sido víctima de la astemia primaveral y del estrés, ya sabes la vida tan agitada que tengo entre el trabajo y el curso de corte y confección, y he comido como una bestia en estos últimos días. Vergüenza me da hacer recuento de todo lo que he zampado, pero con sólo decirte que me han nombrado clienta del mes en el restaurante de La Panza es lo primero, te puedes hacer una idea. Ahora que llega la semana santa he decidido redimir mis pecados y volver a la dieta sana, así que empezaré hoy mismo y me pesaré el martes que viene a ver qué tal. Seguiré una dieta supermonjil, porque como además estoy de vacaciones hasta el lunes, aprovecharé para no cometer excesos enclaustrada en mi habitación, como Santa Teresa de Jesús (interpretada por nuestra admirada Paz Vega en una preciosa película). Cuando me entre el hambre voraz, encomendaré mi alma a Cristo, a ver si tiene misericordia con una gorda como yo. Por cierto, en el Burguer King tienen una nueva hamburguesa que se llama Texican y está tan buena que parece hecha por el mismísimo diablo para tentarme. Ay dios mío, ayúdame a ser fuerte, no me dejes caer en la tentación de comerme una Texican Doble Whopper durante esta semana santa, que soy gorda y débil y fácil de convencer por la publicidad. Ay, Any, qué difícil es lo de llevar el voto de no comer. Ah, ahora que caigo, las monjas sí que pueden comer, lo que no pueden hacer es follar, ¿no? Pues follar no voy a follar esta semana santa, así que qué menos que poder comer. ¿Qué te parece si volvemos a la dieta el lunes?

Muchos besos castos y puros,

Mia

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Ha llegado la primavera

Amigaga

Sí, he estado muy ocupada, pero eso no es excusa suficiente, un ratito para actualizar la página se saca en cualquier momento. Lo que ocurre es que he estado bloqueada. Me pasa de vez en cuando.

Mi dieta se va tambaleando por una cuerda floja, entre semana la llevo de maravilla, pero es llegar el fin de semana y ponerme cerda de frituras y pizzas.
Aunque creo que he logrado el equilibrio entre dieta, ejercicio y warrerías.

También estos días he estado muy borracha así que yo aprovecho para ponerme como las grecas hasta vomitar y ahorrarme el dolor de meterme el dedo hasta las anginas.

Bueno amiga, te dejo que voy a seguir paseando mi delicada silueta por el centro de Madrid que los hombres empiezan a llevar cada vez menos ropa y me tienen con unos bochornos que me hacen sentir que me llega la menopausia.

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Depresión post-empanada

Querida Any,

Perdona mi ausencia pero lo que me pasa es que estoy deprimida. Como lo oyes, he estado de vacaciones en Galicia y a la vuelta me he deprimido. Te cuento, allí me he hinchado a empanada, pulpo, queso de tetilla, croquetas de bacalao, zorza (que es una carne picada con picante superbuena), raixo (que es una carne adobada superbuena también) y me he puesto las botas, como podrás imaginar. Al regresar a Madrid, era el día de pesarme, y para mi disgusto, he engordado un kilo. Que podría haber sido peor, claro que sí, pero me deprime pensar que mi cuerpo se rebela en contra mía y tiende a la obesidad. Y con el disgusto, anoche cené chino. Creo que ha llegado la hora de que me ponga en serio de nuevo con esto de la dieta, pero necesito una nueva motivación, un nuevo apoyo, qué se yo...En fin, muchos besitos.

Mia

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