Amiga
Como ando desvelada me he despertado pronto y me he puesto a escribir, así que me he colado en esta página. Lo descubrirás cuando acudas al blog para contestar mi entrada anterior.
Dicho y hecho! Ha llegado la semana santa y como se ha vuelto tradición entre nosotras he dejado la dieta al lado del chandal y me he puesto a tragar como una cerda sin parar.
A veces me gustaría vivir en el campo porque creo que no tendría tantas tentaciones con la comida y todo sería más sano, en la ciudad esas cosas no pasan. Sales a la calle y te encuentras un McDonalds, un Burger King, un Pizza Hut, un Rodilla, un chino!
Y así no se puede querida mía, la ciudad es mala con las chicas gordas; En el campo aparte de pasar el día haciendo ejercicio nos comeríamos un tomate fresco, algunas frutos del bosque y cuando quisieramos sucumbir a la tentación nos daría mucho asco eso de matar una gallina para hacer un caldo y ya ni te digo el día que quisieras zamparte una hamburguesa, no nos veo matando la vaca. Querida Mía, definitivamente no.
He estado pensando que los fines de semana debería ir a correr(me) al retiro porque los dçias que he ido veo que la gente se lo pasa genial, pero no sé yo si podría resistir la presencia de tanto chulazo sudoroso, me sentiría como a un perro al que le ponen una chuleta amarrada con un hilo de su cola.
miércoles, 15 de abril de 2009
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1 vómitos:
Que razón tienes con lo del Retiro.. bueno, que razón tienes en todo, hay que irse a vivir al campo!! Deberíamos escribir a "granjero busca esposa" ;-)
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