Verduritas rebozadas

Amiga, no me gusta nada que vengas por aquí a tocarme las fibras más sensibles, lo de Jesús Vázquez es para tirarme por el viaducto, vaya desperdicio de hombre y no me refiero únicamente a lo de sus mariconadas, al menos si estuviera con algún otro gai muy guapo no me dolería tanto pero su esposo me parece bastante feo. Tú me vas a decir que seguro la tiene grande pero aún así no me parece excusa suficiente para que se altere el orden natural de las cosas. Ya podría quedarse con Jaime Cantizano.

Y mira ya me tienes aquí hablando de bodas de homosexuales que sabes que a mí no me parece nada correcto, un día de estos se aprueban leyes para el matrimonio civil entre animales o un hombre y una escoba, no, no, la familia debe ser como dios manda, un hombre y una mujer.


Te cuento que hoy estoy muy adolorida porque mi rutina cada vez es más difícil, ahora me estoy concentrando en tener pechos firmes porque desde que empecé a adelgazar se me quedaron las tetas un poco colgadas como de perra recién parida y no me parece bien, creo que voy a empezar a tener que llevar el pecho vendado como las lesbianas.


Eres una mala influencia, que lo sepas, aparte de lo de Jesusito antes me has metido en la cabeza el deseo obsesivo por un tempura, así que ayer me fui con mi compañera al Wok porque este mes había una promoción y cada vez que ibas a por un menú te daban una pegatina para que la pusieras en una tarjeta y al juntar cuatro te daban un menú gratis. Pues un día que llegué al trabajo me encontré en mi escritorio la tarjeta con las cuatro caritas sonrientes que me habían dejado mis compañeras y te comprendí a la perfección, sentía sus miradas malditas pensando “toma gorda, vete a comer como solo tú sabes”.
Al final mi compañera que disfruta mucho el buen comer y yo nos fuimos a comer solas, pero fuimos sabias y solo comimos la mitad y pedimos coca cola light.

Besos